El cáncer de colon y recto
El cáncer colorrectal (CCR) se origina en el colon y/o el recto, que es la parte final del tubo digestivo. La mayoría de estos cánceres se inician a partir de un pólipo que es el crecimiento anormal de células en el tejido de revestimiento interno del colon o del recto. La mayoría de los pólipos colorrectales son benignos, pero algunos tienen el potencial de convertirse en cáncer con el tiempo.
El cáncer colorrectal puede tardar entre 10 y 15 años en desarrollarse, transformándose de tejido normal a pólipos avanzados (adenomas avanzados o lesiones serradas avanzadas) y finalmente a un maligno y potencional tumor metastásico. Debido a esto, la comunidad médica está de acuerdo en que la mayoría de las muertes por cáncer podrían ser prevenidas con programas de cribado. Además, al igual que en otros tipos de cáncer, las células cancerosas pueden propagarse con el tiempo a otros órganos y tejidos del cuerpo a través de los vasos sanguíneos o linfáticos dando lugar a metástasis.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más frecuente en el mundo representando aproximadamente el 10% de todos los casos de cáncer, con casi 2 millones de nuevos casos cada año. Según la Organización Mundial de la Salud, es la segunda causa de muerte relacionada con el cáncer a nivel mundial, con más de 930.000 muertes anuales. Se estima que, en el año 2040, los casos de cáncer colorrectal aumentarán en un 63% (hasta 3,2 millones) y la mortalidad se incrementará en un 73% (alcanzando 1,6 millones).
Factores de riesgo del cáncer de colon y recto
Entre los factores de riesgo asociados al cáncer colorrectal, se encuentran, aquellos que pueden ser modificados con un estilo de vida saludable, tales como la obesidad, el sedentarismo, etc., o también, los que no se pueden modificar. Estos últimos, son intrínsecos al individuo y merecen ser bien identificados para poder proponer seguimiento desde temprana edad y con mayor frecuencia que al
resto de la población: Edad, sexo, raza, enfermedad inflamatoria intestinal, síndromes hereditarios y antecedentes familiares.
Factores de riesgo modificables
Tabaquismo
«Los carcinógenos del tabaco llegan a la mucosa colorrectal a través del tracto digestivo o del sistema circulatorio y podrían dañar o alterar la expresión de importantes genes relacionados con el cáncer. Los fumadores de alta dependencia, a largo plazo tienen un riesgo 2-3 veces mayor de adenoma colorrectal.»
Consumo de alcohol
«El consumo excesivo puede aumentar el riesgo de cáncer de colon, ya que puede irritar las células del colon y alterar el equilibrio de las bacterias intestinales. Reducir el consumo de alcohol puede tener un impacto positivo en tu salud y bienestar.»
Sedentarismo
«No moverse lo suficiente puede aumentar el riesgo de cáncer de colon, ya que estar inactivo por mucho tiempo puede llevar a la acumulación de grasa en el abdomen y ralentizar el movimiento del intestino, lo que favorece la aparición de pólipos y tumores. ¡Moverse más es clave! Intenta incorporar más actividad física en tu rutina diaria, incluso pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.»
Obesidad
«Tener sobrepeso puede aumentar el riesgo de cáncer de colon. La grasa extra en el cuerpo puede causar inflamación y cambios hormonales que facilitan el crecimiento de células cancerosas. ¡Pero no te preocupes! Adoptar una alimentación equilibrada y hacer ejercicio regularmente puede ayudarte a reducir este riesgo y mejorar tu bienestar general.»
Diabetes
«Las personas con diabetes mellitus tipo 2 son más propensas a desarrollar cáncer colorrectal que las personas que no la tienen. Los investigadores sospechan que este mayor riesgo puede deberse a los altos niveles de insulina en personas con diabetes mellitus. Tanto la diabetes tipo 2 como el cáncer
colorrectal comparten algunos de los mismos factores de riesgo (como tener sobrepeso e inactividad física).
Sin embargo, aun cuando se toman estos factores en consideración, las personas con diabetes tipo 2 todavía presentan un mayor riesgo. Estas personas también suelen tener un pronóstico menos favorable después del diagnóstico.»
Factores de riesgo no modificables
Edad
«Su riesgo de cáncer colorrectal aumenta con la edad. Los adultos jóvenes pueden llegar a tenerlo, pero es mucho más común después de los 50 años de edad. El cáncer colorrectal está aumentando entre las personas menores de 50 años y aún no se tiene certeza del motivo.»
Antecedente personal de cáncer colorrectal o pólipos colorrectales
«Si usted tiene un antecedente de pólipos adenomatosos (adenomas), entonces eso aumenta el riesgo de cáncer colorrectal. Esto es especialmente cierto si los pólipos son grandes, si existen muchos de ellos, o si alguno de ellos muestra displasia. Haber tenido cáncer colorrectal, aunque se haya extirpado por completo, incrementa la probabilidad de desarrollar nuevos cánceres en otras áreas del colon y del recto. Las probabilidades de que esto suceda son mucho mayores si usted padeció su primer cáncer colorrectal siendo joven.»Antecedente personal de enfermedad inflamatoria del intestino
«Su riesgo de cáncer colorrectal es mayor si usted padece la enfermedad inflamatoria del intestino (IBD, por sus siglas en inglés), incluyendo colitis
ulcerosa o enfermedad de Crohn.
La IBD es una afección en la que el colon se encuentra inflamado por un tiempo muy prolongado. Las personas que han padecido IBD por muchos años, especialmente si no ha sido tratada, a menudo llegan a tener displasia. El término displasia se utiliza para describir las células en el revestimiento del
colon o del recto que lucen anormales sin que sean células cancerosas. Estás células pueden volverse cancerosas con el paso del tiempo.
Si usted padece IBD, puede que necesite empezar las pruebas de detección para el cáncer colorrectal a una edad más temprana y realizarlas con más
frecuencia. La enfermedad inflamatoria intestinal es diferente al síndrome del intestino irritable (IBS), el cual no parece que aumente su riesgo de cáncer colorrectal.»
Antecedente familiar de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos
«La mayoría de los cánceres colorrectales se descubren en personas sin antecedentes familiares de cáncer colorrectal. A pesar de esto, tanto como 1 por cada 3 personas que llega a padecer cáncer colorrectal tiene otros familiares que lo han padecido.
Las personas con un antecedente de cáncer colorrectal en un familiar de primer grado (padre, madre, hermanos, hermanas o hijos) tienen un mayor riesgo. El
riesgo es aún mayor si el cáncer del miembro familiar le fue diagnosticado antes de haber cumplido 50 años, o si hubo más casos de cáncer colorrectal entre los familiares de primer grado.
Las razones para el riesgo más elevado no están claras en todos los casos. Los cánceres que “vienen de familia” pueden deberse a genes heredados, a que se comparten factores ambientales o a cierta combinación de estos factores.
Tener familiares que hayan tenido pólipos adenomatosos también está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de colon (los pólipos adenomatosos son la clase de pólipos que se pueden convertir en cáncer).
Si usted presenta un antecedente de pólipos adenomatosos o de cáncer colorrectal en su familia, consulte con su médico sobre la posible necesidad de comenzar a hacer las pruebas de detección a una edad más temprana. Si usted ha tenido pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal, es importante que informe a sus familiares cercanos para que puedan notificar de esto a sus médicos y comiencen las pruebas de detección a la edad adecuada.»
Síndromes hereditarios
«Alrededor del 5% de las personas que padecen cáncer colorrectal presentan cambios genéticos hereditarios (mutaciones) que pueden causar síndromes de cáncer familiar y que pueden llevar a padecer la enfermedad.
Los síndromes hereditarios más comunes asociados con el cáncer colorrectal son el síndrome de Lynch (cáncer colorrectal hereditario sin poliposis o HNPCC) y la poliposis adenomatosa familiar (FAP, siglas en inglés), pero otros síndromes menos comunes también pueden incrementar el riesgo de cáncer colorrectal.
1. Síndrome de Lynch (cáncer de colon hereditario sin poliposis, o HNPCC).
El síndrome de Lynch el síndrome hereditario de cáncer colorrectal más común. Es responsable de 2% a 4% de todos los casos de cáncer colorrectal aproximadamente. En la mayoría de los casos, este trastorno es causado por un defecto hereditario en ya se cualquiera de los genes MLH1, MSH2,MSH6, PMS2 o EPCAM, pero cambios en otros genes también pueden ocasionar el síndrome de Lynch. Estos genes, llamados genes de reparación de errores de coincidencia del ADN (MMR), normalmente ayudan a reparar el ADN que ha sido dañado.
Los cánceres asociados a este síndrome suelen desarrollarse cuando las personas son relativamente jóvenes y con una tendencia a surgir en la parte derecha del colon. Las personas con síndrome de Lynch pueden presentar pólipos, pero suelen tener pocos solamente. Las personas con esta afección pueden llegar a tener un riesgo de hasta 50% de padecer cáncer colorrectal durante el transcurso de su vida dependiendo de qué gen esté afectado.
Las mujeres con esta afección también tienen un riesgo muy alto de cáncer de endometrio (el revestimiento del útero). Otros cánceres asociados con el síndrome de Lynch incluyen el cáncer de ovario, estómago, intestino delgado, páncreas, riñón, próstata, uréteres (conductos que llevan la orina desde los
riñones hasta la vejiga) y vías biliares. Las personas con el síndrome de Turcot (una afección no común hereditaria) que presenten algún defecto en uno de los genes del síndrome de Lynch presentan un mayor riesgo de cáncer colorrectal,
así como de un tipo específico de cáncer cerebral denominado giloblastoma.
2. Poliposis adenomatosa familiar
La poliposis adenomatosa familiar (FAP, siglas en inglés) es causada por cambios (mutaciones) en el gen APC que una persona hereda de sus padres.
Aproximadamente 1% de todos los cánceres colorrectales son causados por poliposis adenomatosa familiar. En el tipo más común de FAP, se desarrollan cientos o miles de pólipos en el
colon y el recto de una persona, a menudo comenzando entre los 10 y 12 años. El cáncer generalmente se desarrolla en 1 o más de estos pólipos a los 20 años. A los 40 años, casi Todas las personas con FAP tendrán cáncer de colon si no se les ha extirpado el colon para prevenirlo. Las personas con FAP también están en mayor riesgo de cáncer de estómago, intestino delgado,
páncreas, hígado y de algunos otros órganos.
Hay tres subtipos de FAP:
- En la FAP atenuada, o AFAP, los pacientes tienen un menor número de pólipos (menos de 100) y el cáncer colorrectal tiende a ocurrir a una edad más avanzada (entre 40 y 59 años).
- El síndrome de Gardner es un tipo de FAP que también se manifiesta con tumores no cancerosos en piel, tejidos blandos y huesos.
- Con el síndrome de Turcot, las personas presentan una mutación del gen APC presentan un alto riesgo de tener muchos pólipos adenomatosos y cáncer colorrectal, pero también un tipo específico de cáncer cerebral llamado meduloblastoma.
3. Afecciones hereditarias poco comunes asociadas al cáncer colorrectal
- Síndrome Peutz-Jeghers (PJS): las personas con esta afección hereditaria tienden a presentar pecas alrededor de la boca (y algunas veces en sus manos y pies) y un tipo especial de pólipo llamados hamartomas en sus tractos digestivos. Estas personas presentan un riego mucho mayor de cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer como el cáncer mamario, ovárico y pancreático. Por lo general se diagnostican a una edad más temprana de la cual normalmente esto ocurre. Este síndrome es causado por mutaciones en el gen STK11 (LKB1).
- Poliposis asociada a MUTYH (MAP): la gente con este síndrome desarrollan muchos pólipos en el colon, los cuales casi siempre se vuelven cancerosos si no son minuciosamente vigilados a través de colonoscopias rutinarias. Estas personas también tienen un mayor
riesgo de cáncer de tracto gastrointestinal (GI). seno, ovario, vejiga y tiroides. Este síndrome es causado por mutaciones en el gen MUTYH (que participa en la “corrección” del ADN para corregir cualquier error) y a menudo conduce a cáncer a una edad más temprana.
Fibrosis quística (FQ): La FQ (o CF por sus siglas en inglés) es una afección hereditaria en la que las células de algunos órganos del cuerpo producen una mucosidad más espesa y pegajosa de lo normal. Esto puede provocar problemas de salud, especialmente en los pulmones y el páncreas. A medida que una mejor atención médica ha ayudado a las personas con FQ a vivir más tiempo, ha quedado claro que las personas con FQ también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, que generalmente ocurre a una edad mucho más temprana que las personas sin esta afección. El riesgo de cáncer colorrectal es aún mayor en personas que han recibido un trasplante de órgano, como un trasplante de pulmón. La FQ es causada por mutaciones en el gen CFTR.
Puesto que muchos de estos síndromes se asocian a cáncer colorrectal a una edad temprana y a otros tipos de cáncer, identificar a las familias con estos síndromes hereditarios es importante. Esto permite a los médicos recomendar medidas específicas como pruebas de detección y otras medidas preventivas cuando la persona es más joven.»
Supervivencia al cáncer de colon
La tasa de supervivencia a 5 años de los pacientes con cáncer colorrectal en estadio localizado es del 91%. Si el cáncer ha invadido tejidos, órganos, o ganglios linfáticos cercanos, la tasa de supervivencia a 5 años es del 72%. Mientras que si el cáncer se ha diseminado a otros tejidos u órganos distantes del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 15%.
Tasas relativas de supervivencia a 5 años del cáncer de colon
Etapa SEER | Tasa relativa de supervivencia a 5 años |
---|---|
Localizado | 91% |
Regional | 72% |
Distante | 13% |
Todas las etapas SEER combinadas | 63% |
Fuente: https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-colon-o-recto/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/tasas-de-supervivencia.html
Tasas relativas de supervivencia a 5 años del cáncer de recto
Etapa SEER | Tasa relativa de supervivencia a 5 años |
---|---|
Localizado | 90% |
Regional | 74% |
Distante | 17% |
Todas las etapas SEER combinadas | 68% |
Fuente: https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-colon-o-recto/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/tasas-de-supervivencia.html
Según datos de diferentes sociedades científicas como la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), el cribado reduce las muertes por cáncer colorrectal entre un 30 y un 35% ¿Cómo? Las herramientas de detección precoz ayudan a identificar lesiones precancerosas (por ejemplo, pólipos o adenomas avanzados) para poder eliminarlas luego, evitando así el avance de la enfermedad. De esta manera, la detección temprana puede aumentar las posibilidades de curación de un 15 a un 90% y mejorar claramente el pronóstico del paciente.
¿Qué métodos de detección temprana existen hoy?
Los métodos de cribado de cáncer colorrectal más utilizados son la colonoscopia y el test de sangre oculta en heces:
- La colonoscopia es el método más sensible, pero presenta un alto riesgo de complicaciones debido a que es un procedimiento invasivo y requiere preparación previa del intestino y sedación/anestesia para el paciente.
- El test de sangre oculta en heces tiene una alta tasa de falsos positivos y no tiene la sensibilidad suficiente para detectar lesiones avanzadas (como los adenomas avanzados). Además, son pocas las personas dispuestas a hacerse este tipo de prueba.
Por tanto, existe una necesidad no cubierta de nuevos tests para el cribado del cáncer colorrectal que puedan detectar de manera temprana, precisa y sencilla el cáncer en diferentes etapas. Es aquí donde entra en juego Amadix.
PreveCol, un test innovador para la detección temprana del cáncer de colon
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